La temporada de fútbol americano ha llegado una vez más para mis amigos en los Estados Unidos, lo que significa que es hora de deleitarnos con un sinfín de platillos, botanas y postres que están para chuparse los dedos. Porque todos sabemos que realmente, sin importar que tipo de fútbol te guste -- ya sea el americano o el europeo -- es prácticamente imposible (y aburrido) ver un partido de fútbol sin algo delicioso para comer.
Mostrando las entradas con la etiqueta antojitos. Mostrar todas las entradas
La temporada de fútbol americano ha llegado una vez más para mis amigos en los Estados Unidos, lo que significa que es hora de deleitarnos con un sinfín de platillos, botanas y postres que están para chuparse los dedos. Porque todos sabemos que realmente, sin importar que tipo de fútbol te guste -- ya sea el americano o el europeo -- es prácticamente imposible (y aburrido) ver un partido de fútbol sin algo delicioso para comer.
Vivir en México definitivamente tiene sus ventajas. Una de mis favoritas es la abundancia de tacos. Hay un puesto de tacos en casi cada esquina y a veces hasta más de una. Tacos de carne asada, tacos de adobada, tacos de barbacoa, tacos de canasta, tacos de carnitas, tacos de lengua, tacos de pescado, tacos de pepena, tacos de ubre... Casi todo tipo de taco imaginable.
No hay dos taquerías (puestos de tacos) exactamente iguales. Cada taquero (vendedor de tacos) tiene su propio estilo único de tacos. Para tacos de carne asada, nos vamos a una taquería. Para los tacos al pastor, nos vamos a otro. Y así sucesivamente.
Mis tacos favoritos, en ningún orden en particular, son de: chorizo, carne asada, barbacoa, cachete (mejilla), rajas (tiras poblanos asados), al pastor y arrachera.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)