Mientras crecía, comí mucha pasta. No había un día de la semana que mi abuelita no preparara una especie de pasta, a excepción del único día de la semana que hacia Sopa de Arroz (Mexicano). Mi abuelita siempre preparo su pasta de la misma manera - con cebolla, tomate y una lata de puré de tomate - igual como preparaba su Sopa de Fideo Seco. La única cosa que cambiaba de día a día era la forma de la pasta. Un día hacia sopa de coditos, otro día hacia Sopa de Letras, y al día siguiente volvía a hacer sopa de fideo. La única pasta que no puedo recordar que preparara es espagueti, aunque mi abuelita siempre se refirió a su Sopa de Fideo como espagueti mexicano.
