Cuando volvimos la semana pasada de nuestro viaje anual de campamento de Semana Santa, regresamos a casa con un montón de comida, porque terminamos regresando un día y medio mas pronto de lo que habíamos planeado. Era tanta la comida con la que regresamos que no tuve que comprar mi mandado para la semana hasta el viernes. Entre la comida que trajimos a casa había unos mangos que ya estaban bastante maduros. Demasiado maduros como para comerlos con limón, sal y chile en polvo. Así que decidimos hacer agua fresca de mango.
Era domingo así que mi marido tenia tiempo para ayudarme a pelar y licuar los mangos. Lo único que hice fue añadir el azúcar. Pero a la hora de probar el agua, me di cuenta que uno de los mangos estaba a punto de pasarse. Esto resulto en un agua fresca con un sabor muy fuerte a mango maduro. Lo bueno es que no se había podrido ningún mango. Eso hubiera sido un desastre total. Para bajar un poco ese sabor fuerte de mango maduro, que puede saber un poco medicinal, agregue jugo de limón. (El jugo de limón es buenísimo para bajar un poco los sabores fuertes ya sea en aguas frescas y caldos.) Esto resulto en un agua fresca delicioso y refrescante. Perfecto para estos días calurosos. A mi marido le encanto tanto que me pidió que se lo preparara otra vez este fin de semana, pero esta vez con mangos no tan maduros.
Era domingo así que mi marido tenia tiempo para ayudarme a pelar y licuar los mangos. Lo único que hice fue añadir el azúcar. Pero a la hora de probar el agua, me di cuenta que uno de los mangos estaba a punto de pasarse. Esto resulto en un agua fresca con un sabor muy fuerte a mango maduro. Lo bueno es que no se había podrido ningún mango. Eso hubiera sido un desastre total. Para bajar un poco ese sabor fuerte de mango maduro, que puede saber un poco medicinal, agregue jugo de limón. (El jugo de limón es buenísimo para bajar un poco los sabores fuertes ya sea en aguas frescas y caldos.) Esto resulto en un agua fresca delicioso y refrescante. Perfecto para estos días calurosos. A mi marido le encanto tanto que me pidió que se lo preparara otra vez este fin de semana, pero esta vez con mangos no tan maduros.